Anillo rústico en plata 925 con acabado empavonado que resalta su textura artesanal y tonos profundos. Regulable y con base de 17 mm, se adapta cómodamente al dedo manteniendo su carácter único. Una joya versátil, con espíritu bohemio y diseño auténtico, perfecta para quienes eligen piezas con identidad.